1956- NORA T5. Fue la primera cinta magnética sin fin y la primera en traer música pregrabada. Es una cinta de 35mm de ancho que funciona en el dispositivo Nora Slectophon T5, que a la vez era tocadiscos. Se podía tanto grabar como reproducir. Había tres tipos distintos de cintas, las T5 (A, B y C) que permitían una capacidad máxima de grabación de 6 horas a tres velocidades de avance. La calidad de la grabación dependía de la velocidad elegida.